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| Propuesta de Caratula, Design by: Mishell Altamirano, 2014 |
Los
nombres que ha recibido Tlatelolco
México-Tlatelolco:
desde
la Fundación, en 1324, hasta la consumación de la conquista, en 1523.
Santiago: por la iglesia
franciscana, que se estableció sobre el antiguo Tlatelolco, antes de la mitad
del siglo XVI.
Nonoalco: durante gran
parte de los siglos XIX y XX. En los terrenos de Nonoalco, se establecieron la
planta de vapor que proporcionaba electricidad; y los talleres y aduana de
carga de los ferrocarriles.
Conjunto Urbano Nonoalco-Tlaltelolco,
Conjunto Habitacional Adolfo López Mateos: diferentes
nombres con los que se la ha denominado a la Unidad Habitacional, establecida y
construida entre 1960 y 1964.
Ciudad Tlatelolco: Nombre
comercial que se le dio al Conjunto Urbano durante el periodo del presidente
Gustavo Díaz Ordaz, quien “pretendía” convertirla en la Capital de Latinoamérica,
y por ello, en este lugar, se firma el Tratado de Proliferación de Armas
Nucleares en el año de 1967, y se ordena que en los astabanderas de la Plaza de
las Tres Culturas ondeen las banderas de los países que constituyen a América
Latina. Como se observa se elimina la segunda “l” que le daba el nombre de Tlaltelolco, y se queda como Tlatelolco.
QUE
SIGNIFICA LA PALABRA TLATELOLCO
Algunos
diccionarios dan como correcto el nombre Tlaltelolco,
en lugar de Tlatelolco (Luis Cabrera, Guido Gomes de Silva);
posteriormente, autores como Orozco y Berra, juzgan como correctas las dos
formas, remitiéndolas respectivamente a “tlaltetelli,
montón de tierra, o a tlatelli, altozano
o montón de tierra grande”.
Luego, Cecilio
A. Robelo citando a torquemada, comenta que en un principio el lugar debió
llamarse Xaltilulco o Xaltelolco, a partir de la raíz xalli, arena, como representa el semicírculo
del jeroglífico.
Dicho autor,
concluye que el actual topónimo Tlatelolco
es una simple abreviatura por uso popular, del original Tlatelololco (de tlatelli, montón de tierra, de oliltic,
cosa redonda como bola o pelota, de co,
en; y que significa “En el montón de tierra redonda como bola”).
¿Deberíamos
entonces llamarlo Tlatelololco? –así parece.
El caso es que
este lugar era efectivamente un montecillo, al que Fray Bernardino de Sahagún
alude como tal: “el tepetzinco; aquel
montecillo fronterizo de Tlatelolco”.
¿Cuál fue la
razón o porque se cambió aquel Tlaltelolco,
por Tlatelolco? La causa fue por Díaz Ordaz, en el año 1965.
Si le damos la
razón a Cecilio Robelo, a esta unidad, también la podemos llamar como Tlatelololco.
un fragmento de estos textos fueron tomados de la revista Vivir en Tlatelolco, numero 16, Diciembre 2008.
Agradezco
el apoyo de las siguientes personas que, de la manera más amable y solidaria
que he visto en mi vida, me han apoyado a realizar este proyecto: Al Ing. Arq.
Héctor Montaño por su apoyo para realizar eventos de divulgación de mi libro; a
la maestra Paola Sosa por sus pláticas acerca del Tlatelolco Precuauhtémico; a Antonio
Fonseca, coordinador editorial de la revista “Vivir en Tlatelolco”, por
publicar mis primeros textos acerca de este primer proyecto histórico; Al Arq.
Santiago TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. ARQ. MISHELL ALTAMIRANO Jordá por su comprensión para poder ayudarme a averiguar sobre las
construcciones de Tlatelolco; muy en especial al Dr. Cuauhtémoc Abarca, por su
poder de convocatoria, invitando a los vecinos a que conozcan y admiren mí
proyecto.
Un
infinito agradecimiento especial a los vecinos Federico Ochoa, Osvaldo Rendón,
María Elena Rodríguez y Juanadaí Canales, por su apoyo durante todo este
tiempo.
Les
dedico este libro a mi familia, y amigos, por su comprensión y cariño durante
el tiempo en que he laborado para realizar este trabajo.
Este
libro lo dedico, con mucho cariño y el honor que se merece, a mi abuelita,
María Teresa Fuentes Benfield (1935-2013), quien le tenía mucho amor a su unidad
Tlatelolco, que días antes TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. ARQ. MISHELL ALTAMIRANO de poder iniciar a ofrecer conferencias para
compartir mi proyecto al público, cruzó el umbral de la vida eterna,
heredándonos algunas de las palabras plasmadas en este texto.
Prologo
Cuando alguien hace lo que le gusta,
Es muy
difícil que lo haga mal
Mario Pani (1911-1993)
Todos los prólogos, deben de
ser algo así como la historia del libro; que les parece si se las cuento:
Todos
los lugares por donde uno pasa, dejan huella…es exactamente lo que me
sucedió. Todas las personas, amamos el lugar de dónde venimos. Yo, orgullosamente,
nací en Tlatelolco, y lo digo con mucho cariño, ya que es el lugar en donde
crecí, donde jugué, TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. ARQ. MISHELL ALTAMIRANO donde me entretuve, pero, sin lugar a dudas, es el lugar de
donde me enamore de una hermosa niña que una mañana vi estar a lo lejos de mi
ventana, cuando era muy niño… su nombre: arquitectura.
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Arq. Mishell Altamirano
Foto de Antonio Fonseca. |
Aún recuerdo cuando vi la
demolición de la torre Atizapán; aún, muchos de mis hoy amigos, eran igualmente
unos niños, o algunos, eran unos recién nacidos. Corría el mes de abril del año
1994, vivía en el edificio Sinaloa, cuando de pronto, esa imagen cortó mi vida
en dos. Me quedaba admirado, viendo como demolían la torre, que se erguía en la
esquina de Manuel González y el Eje Central, imponente, con una estructura
desnuda, una imagen diferente a la de los demás edificios, TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. ARQ. MISHELL ALTAMIRANO con su celosía
original en la zona de lavado, pues en los edificios similares adyacentes, ya
había sido removida; para ese entonces, ya no existían los edificios Churubusco
y Guelatao, ya habían sido demolidos en la década anterior, así como
igualmente, había sido recortado el edificio de los Laboratorios de la
Vocacional 7 y que ocupara el IMSS, hasta inicios de la década de los noventa;
por eso, desde que recordaba, ese edificio estaba abandonado. Tal vez, me dirán,
que esa imagen me había hecho quedar atónito, porque era niño, y era algo nuevo
para mí, pero era otra cosa, que originó algo que con el paso de los años fui
generando.
Mi papá, me compró con lo que
había juntado con monedas de centavos, un juguete que me haría enamorarme más
de la arquitectura: unos cubos. Lo primero que me dijo mi papá cuando me los
compraron, fue: Ármate el edificio de la
Bolsa de Valores, jejeje, ósea que ya estaba enamorado de la arquitectura.
Fue una época TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. ARQ. MISHELL ALTAMIRANO bella, agradable, pues mi papá se quedaba orgulloso al verme
creando formas, del algo que yo no sabía que se llamaba arquitectura; mientras
mi abuelita y mi tía Paty, se quedaban atónitas, cuando sacaba mi guitarrita y
me ponía a alardear canciones de Luis
Miguel, y era su mayor orgullo: en sí, desarrollé a la perfección a dos
personas diferentes a la vez. De día era
uno, y de noche otro¸ jejeje.
Pero,
como inicia este libro… esta es una pequeña síntesis de la historia de su
realizacion.
Todo nace hace ya 8 años;
después de leer un reportaje que apareció en el segmento La Vivienda Hoy, del diario El
Universal, fechado el día 19 de septiembre de 2005. Me llamó demasiado la
atención el reportaje titulado Tlatelolco:
de pionero de Verticalidad, a sinónimo de Inseguridad (es por ello, que el
nombre de este libro se inspira en esa crónica); en esta nota, entrevistaron al
periodista Max Mendizábal, un hombre que supo apreciar a Tlatelolco: fue
miembro del Frente de Residentes de Tlatelolco allá por los años 70, y escritor
del libro Movimiento Vecinal en
Tlatelolco¸ publicación que mereció
el premio Testimonio 1983 por parte
del Instituto Nacional de Bellas Artes, tan solo dos años antes de que la
historia de Tlatelolco nuevamente sufriera una fractura. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. ARQ. MISHELL ALTAMIRANO, En este reportaje, relacionado
a los sismos de 1985, Max Mendizábal comentaba que los vecinos no sabían la
clase de mantenimiento que requerían los edificios, sobre todo, el drenado
constante de las celdas de cimentación de los edificios más altos, como el tipo
“C”, similar al derruido edificio Nuevo León, así como también, comenta acerca
de las causas por las cuales este edificio se vino abajo con los sismos.
El proyecto inicia como un
texto para que fuera leído en una clase de secundaria, a razón de que?, a causa
de que íbamos a ir a una obra de teatro el día 26 de noviembre de 2005 al foro
del Deportivo 5 de Mayo, ubicado a las afueras del metro Tlatelolco. Inicié con
la redacción, bajo el nombre original, utilizando textos de aquella nota, que
resaltaba los orígenes de Tlatelolco, la calidad de sus servicios, y muchas
otras cosas más, los cuales fueron escritos en un cuaderno de aquellos que daba
el Gobierno del DF en el paquete de útiles escolares antes del inicio de
clases, los cuales nunca TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. ARQ. MISHELL ALTAMIRANO usé para clases. Recuerdo que en alguna ocasión,
platique con mis compañeros de este proyecto, y causó asombro, ya que, pues
como es lógico, a su edad no se imaginan que alguien pudiera hacer
investigaciones de algún tipo, más que las rutinarias de la escuela: investigar
la anatomía, la historia a base de monografías, y leer las biografías de
personajes para resumirlas en un texto.
Hacia abril de 2006, adquirí
un libro con un precio algo elevado para su tiempo, porque de verdad que un
salario de $200 pesos en aquellos años rendía; con dos días de salario en ese
precio, alcanzaba perfecto para hacer una despensa. Ese fue el costo de este
libro, $400 pesos, que se titula Mario
Pani: La Construcción de la Modernidad, obra de Miquel Adrià, uno de los fundadores
de la principal revista de arquitectura en la actualidad: Arquine. Este libro
redescubre de una forma impresionante la obra arquitectónica de Mario Pani,
permitiéndome conocer la tipología que tenían los edificios de la unidad, y que
la concepción del conjunto habitacional fue basada en TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. ARQ. MISHELL ALTAMIRANO los postulados del
Movimiento Moderno, impulsado por Le Corbusier, así como también la sumamente
importante interpretación que tuvo a nivel internacional la construcción de la
Unidad Tlatelolco, cuando este conjunto, era considerado como el máximo clímax
de la arquitectura nacional, describiéndose como un ejemplo de que el mexicano
había encontrado su rumbo hacia la modernidad.
Originalmente, estos textos
tendrían el nombre de Tlatelolco: de la
Verticalidad a la Inseguridad, pero posteriormente, debido a la gran
investigación recabada, determine dejarle tan solo el nombre de Tlatelolco: Historia, Arquitectura y
Antropología de la Capital Cultural del Valle de México.
Desgraciadamente, por la falta
de tiempo, una increíble desorganización, el exceso escolar, así como el
enfoque que presenté a otro proyecto entre los años 2006 y 2009, este trabajo
quedó abandonado. Al llegar a un domicilio, en donde la vida era (y sigue siendo)
bastante TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. ARQ. MISHELL ALTAMIRANO aburrida, sin trabajo y sin oportunidad escolar, decidido a retomar el
proyecto, me encontré con más cosas que las relatadas en aquel cuaderno.
Yo ya tenía algunas cosas
escritas acerca del 68, partiendo de copias que tengo acerca de los diarios del
3 y 4 de octubre de 1968, así como de documentales como Las Claves de la Masacre, del canal 6 de Julio, la legendaria
recopilación de imágenes originales en la cinta El Grito, y algunas cosas extraídas de la serie México: La Historia de su Democracia de
Noticieros Televisa; pero, sin duda, falta algo, y ese algo llegó a finales de
2009, exactamente el último día de ese año, que fue cuando adquirí el libro La Noche de Tlatelolco, una obra que no
debe faltar en biblioteca alguna sobre el 68, y en base a estos textos
recabados por Elena Poniatowska, pude incluirle más texto y dramatismo a los
relatos acerca de los sucesos del 2 de octubre, en quizá, la plaza central del
Conjunto Urbano Nonoalco – Tlatelolco; algún tiempo después me llegaron algunos
documentos de la CIA, un especial de la revista Proceso, y muchos documentos
más, para poder hablar, con la mayor veracidad posible, sobre el 68 en este
libro. Toda esta información recabada, convierte en falacia, a la cinta Rojo Amanecer, cuando mucha gente cree
que esta película relata la verdad acerca de aquellos trágicos acontecimientos.
Por supuesto que, como en todo lo referente a estas fechas, también muchos chavos quisieron contribuir en mi obra
con sus supuestos relatos del 68,
como si ellos hubieran estado presentes cuando por cuestión lógica no es
verdad, pero como no contaban con documentos probatorios, y muchas cosas eran
repetitivas o sin un contexto lógico, no fueron incluidos.
Hacia mediados del 2010, en un
puesto de periódicos en la Unidad, hallé en una vitrina la revista comunitaria Vivir en Tlatelolco, y en sus páginas, me
enteré de toda la problemática que existía en la Unidad, con los servicios, los
ductos de basura, el tránsito de las motocicletas, la problemática social en
organización vecinal, con la subdelegación y sus oídos sordos, el abandono
provocado por las autoridades del Gobierno del Distrito Federal, muchas de las
cosas de las cuales escribo y que gracias a esta publicación pude darme cuenta
de que faltaban algunas cosas. En un ejemplar, llegué a leer que solicitaban
colaboradores, así que solicite pertenecer al TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. ARQ. MISHELL ALTAMIRANO comité de colaboradores, y
participé con algunas crónicas; la primera fue publicada en el número 38, perteneciente
al periodo de Octubre-Noviembre, de ese mismo año. Gracias a mi primera
colaboración con esta revista, en la que actualmente participan habitantes con
mentes sumamente talentosas, Antonio Fonseca, coordinador editorial de la
revista, me mando por correo electrónico, un archivo que contenía una revista
que en 1963 el BANAHIPO había editado con motivo de la construcción de
Tlatelolco, en la cual describen como y porque fue desarrollada la unidad, los
subsidios, los costos, el valor de las rentas, así como algo sumamente
importante y que no se halla en ningún lugar: los planos de los edificios de la
Unidad, aunque solo estaban los de los edificios A, del subtipo BC, y del N;
gracias a estos gráficos, me pude dar cuenta que las torres N de Reforma, eran
edificios de menores dimensiones, similar altura a las torres M del Eje
Central, y que solo contaban con departamentos de 2 habitaciones, por lo cual
pude deducir algo que mucha gente cree: que son similares, pero no son iguales
por dentro.
Para la revista Vivir en Tlatelolco, redacte algunos
reportajes, en algunos hablo sobre la vivienda en la actualidad, en otros sobre
las acciones de la delegación, pero sin duda, de los más interesantes, fueron
realizados en el año 2012: uno acerca del sismo del 20 de marzo, aunque el que
más me agrada, por su calidad de terminado, y el cariño que le imprimí al
escribirlo, por la nostalgia a la que invitó el recuerdo de aquellos años, fue
la crónica que publicaron acerca de mi cumpleaños en julio de ese año, titulado
Hace 21 años, la cual quedó plasmada
en el número 60, puesta a la venta en el mes de Agosto. Hubo una crónica
importante en la que hablo sobre la historia del sonido Polymarchs, pero deje de darle importancia a redactar la segunda
parte, gracias a que tardó algún tiempo en ser publicada; hace poco Antonio
Fonseca me comento sobre esos textos publicados en el número 57 del mes de Mayo
de ese año, cuentan con un alto número de visitas en el blogspot de la revista;
fue una lástima no haber realizado la segunda parte.
A principios de 2013 sucede
una cosa sumamente crucial: en mi antigua computadora tenía imágenes captadas
en los años 2011 y 2012, así como textos complementarios para armar mi obra,
pero como no estaban respaldados, mucha información se perdió, junto con mi
computadora. En un CD encontré algunos textos que respalde en 2011, con lo que
pude volver a concretar el proyecto, y la información extraviada, tuve que
volver a recuperarla. Tal parece que este incidente me permitió redescubrir la
historia de la unidad, reencontrarme con ella, y redactar mucho mejor este
libro.
2013 fue un año sumamente
interesante en la historia de este libro; en este año descubrí muchas cosas que
me hacía falta complementar: hace algún tiempo, leí algunos peritajes de ICA que
indicaban que los edificios, por causa de los sismos de 1985, habían sido reestructurados,
así como que otros 11, junto con el módulo sur o AB del Nuevo León, que fue el
que quedó de pie, tuvieron que ser demolidos a causa de los daños provocados
por el temblor de septiembre de 1985; TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. ARQ. MISHELL ALTAMIRANO igualmente un curioso ciudadano me dijo
todos los edificios presentaban una inclinación alarmante. Incluso hay gente, ingenieros y
arquitectos, algunos de ellos habitantes de la Unidad, que afirman que los edificios
se están desplomando, que antes del sismo no tenían algunas columnas, y que están
mal hechos, que lo mejor era demolerlos y construir otros nuevos, les informan
a los vecinos que mejor hubieran cobrado sus seguros y se hubieran ido a vivir
a otro lado; todos estos problemas, junto con el alarmismo que han provocado
los medios de comunicación cada vez que hay sismo, han creado que la gente de
la unidad viva con psicosis, y con el miedo constante de que se vayan a caer
los edificios. Por fortuna conocí al arquitecto Santiago Jordá, quien fungió
como gerente de obra en la reconstrucción de la Unidad en 1987, y en una plática
aproveché para preguntarle todos estos datos, y él me informo que son
completamente falsos; que si los edificios tuvieron inclinación es porque están sembrados sobre un terreno inestable, vulnerable
a cualquier movimiento, incluso el de un tráiler. Al momento de preguntarle esto, me mostró un documento engargolado donde tiene
los peritajes, los estudios de desplome de azotea en cada edificio, en el cual
se ve que tienen un desplazamiento de un poco más de 34 centímetros en edificios
que tienen una altura, como el Edificio Chihuahua, de 40 metros, que no es ni
el 1%, que es lo máximo que permite el reglamento de construcciones, y no pone
en riesgo, principalmente, ni al inmueble ni a edificios contiguos; y que si fueron
reestructurados es porque principalmente fue una exigencia de los habitantes,
además de que el tambaleo que presentan en caso de sismo es menor: antes un
edificio como las torres, que tienen una altura de 65 metros, se tambaleaba 2 metros al poniente y 2 al oriente, ahora el movimiento
es a 95 centímetros hacia ambos lados. Cuando le pregunte que porque se habían
ensanchado las cimentaciones, me respondió que no fue para estabilizar a los
edificios, como un ingeniero de ICA me lo había mencionado, ya que todos los
edificios fueron reestructurados con la inclinación que presentaban, sino para
que soportaran la carga que se les iba a aplicar: si antes de reestructurarse
los edificios pesaban 1 unidad, con las obras iban a pesar en total 1.6
unidades, debían de tener la capacidad de soportar eso peso, fue por eso que se
ensanchó la cimentación.
Eso pretendo en este libro,
como una de las ideas fundamentales del desarrollo: informar a los vecinos y a
la sociedad en general, a los medios de comunicación masivos, con todos los documentos
pertinentes y comprobatorios, que los edificios no están en mal estado, que es
una desinformación que se ha manejado, pero que si necesitan una mejora de
imagen, es porque muchas veces no existe TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. ARQ. MISHELL ALTAMIRANO un mantenimiento interno y externo a
los mismos. En pocas palabras, se ven maltratados, pero no es porque estén mal,
sino que les hace falta, junto con toda la Unidad, que está en un deprimente
estado de abandono, una manita de gato.
Esto es un fragmento del prólogo, próximamente se subirá completo, días antes de la presentación de la obra literaria.
Atentamente:
Dirección de la Fundación Tlatelolco
